Comenzó la época donde nuestros hijos son los protagonistas y es probable que esta temporada no sea la favorita de los padres, pero te ayudaremos dándote algunos tips para prolongar la vida útil de las prendas de vestir del uniforme escolar, y que este tema no sea un dolor de cabeza este año.
Memoriza o ten listo el pantallazo, porque los siguientes consejos los vas a agradecer.
Revisar la ropa antes del lavado
En los bolsillos de los niños nos podemos encontrar muchas cosas (incluso piedras), por eso revisarlos es algo que nunca puedes olvidar a la hora del lavado.
Otro punto importante es que los cierres estén subidos, así no se acumula peso que pueda dañar las fibras de la ropa.
Un dato más: los vestones, blusas y camisas de algodón, si los vas a lavar tú, procura que sea por el reverso para que no se desgasten.
No mezclar diferentes telas ni colores
Un uniforme comprende diferentes tipos de tela, entre ellas están el algodón; en poleras de piqué, jersey, camisas, buzos y polerones de franela y el poliéster viscosa; en pantalones, chaquetas y faldas tableadas. Intenta separarlas para que el roce con otras prendas de distinta confección no las vaya dañando.
A veces el poco tiempo nos juega malas pasadas y metemos a la lavadora ropa de diversos colores, o alguna prenda se nos pasa y logra colarse. Hay que ser siempre cuidadosos con este ítem, ya que una pañoleta (de moda entre los jóvenes) puede transformar una camisa blanca en una camisa rosada.
Preferir el agua fría
Es posible que el agua caliente destiña la ropa y maltrate la tela, por eso es mejor lavar con agua fría.
En caso de manchas, no es necesaria el agua caliente, la tecnología EcoBubble genera burbujas que penetran las fibras de la ropa y las eliminan.
Indicaciones de la etiqueta
Para que el uniforme resista horas y horas de juego, es necesario seguir al pie de la letra las indicaciones que trae cada prenda para el lavado.
Como lo mencionamos anteriormente, cada tela tiene sus propias características, por eso debes revisar la etiqueta, la cual te indicará si el lavado se debe hacer a mano, en seco o en lavadora; el ciclo o velocidad de la secadora (rápido o lento); y además, las especificaciones para el planchado, ya que camisas, faldas, pantalones, etc., pueden requerir distintos niveles de temperatura.
Por otro lado, si las prendas no tienen etiquetas porque las hiciste tú, asesórate con la persona que te vendió las telas para evitar problemas futuros. En Hitega brindamos siempre la mejor atención para que te lleves el material más adecuado para cada una de tus confecciones.
Cada uno sabe cómo cuidar las prendas escolares de sus retoños, pero si sigues estos consejos, pueden durarte un poquito más. Jugar es parte de su educación, por eso los uniformes tienen una dura prueba por delante.
