La moda es un cambio constante y la ropa es el reflejo de las transformaciones culturales e identitarias de la sociedad. No obstante, hay una prenda que ha perdurado en el tiempo como un básico dentro del clóset: los jeans o pantalón vaquero. La versatilidad de esta prenda la ha hecho parte de distintos estilos, pero fue en la década de los 50 cuando se hizo popularmente conocida gracias a que diversos artistas de Hollywood la usaron.
Sin embargo, originalmente su creación no fue una cuestión de moda, sino de indumentaria para el trabajo minero, debido a que los jeans estaban confeccionados con una de las telas resistentes más conocida, la llamada tela demin.
La tela de Nimes, los orígenes del denim
La tela denim o mezclilla pertenece al grupo de las telas resistentes para la confección de jeans. De su procedencia se dice mucho, pero la teoría más válida se remonta al siglo XVII al sur de Francia, específicamente en la ciudad de Nimes, donde era usada por comunidades campesinas para hacer toldos, lonas, velas para barcos y campañas de tienda.
No obstante, en 1850, aproximadamente, el empresario germano-estadounidense Levi Strauss vio en esta tela la posibilidad de hacer y comercializar ropa para mineros que fuera resistente para el tipo de trabajo que realizaban. Por ello, los primeros pantalones tuvieron el mismo color marrón que las campañas de tienda.
Luego esto varió y dio paso al color azul, ya que los comerciantes genoveses teñían las telas. Finalmente, Strauss patentó esta prenda en 1873, creando pantalones con los dos tipos de telas: mezclilla azul y lona marrón. Años después, en 1918, se creó la primera prenda de jeans para mujer denominada Freedom-Alls.
Tipos de denim y recomendaciones para la confección de jeans
Entre las características de la tela denim se encuentra que no necesita tanto planchado, es de tacto rígido y casi siempre sus fibras contienen algodón. Algunos de los tipos de tela denim que existen son los siguientes:
- Denim de algodón serge: es la mezclilla tradicional hecha 100% de algodón. Es suave, firme y duradera al confeccionarse con un patrón de tejido de sarga.
- Denim crudo: es el tejido más puro del denim. Es ligeramente más rígido, de aspecto amalgamado o grueso y se encuentra en su original tono azul índigo. Su peculiar textura hace que se sienta como nuevo por más tiempo.
- Denim de orillo: es aquella tela de mezclilla que tiene bordes marcados con hilos en color rojo o naranja. Está considerada como una de las telas de mejor calidad y se produce principalmente en Japón.
- Denim elástico: también conocido como denim stretch, incorpora lycra o spandex para darle elasticidad. Es usado, principalmente, para la confección de jeans de dama, al ajustarse muy bien al cuerpo sin restar comodidad y movimiento.
- Denim de poliéster: al tener un mayor porcentaje de poliéster, esta tela de mezclilla es más duradera, suave y resistente. Además se arruga poco y es de fácil lavado.
- Denim orgánico: mezclado generalmente con lino, cáñamo y algodón orgánico, reduce el uso de productos químicos y el consumo de energía para su producción.
Por su dureza, es necesario tener a la mano herramientas específicas para crear el pantalón. Entre ellas, se encuentran tijeras profesionales, hilos y agujas de alta resistencia o una aguja universal al menos del tamaño 90/14, alfileres fuertes y máquinas de coser potentes, que permitan hacer doble costura. También resulta útil remojar o lavar la tela una o dos veces antes del proceso de confección, pues ayudará a que se ablande.
Una vez que se conocen las telas resistentes de mezclilla es momento de poner a prueba nuestros diseños y crear prendas cómodas y originales.
