Una de las tareas de mayor complejidad en la industria textil es identificar los tipos de fibras que componen una tela. Para esto, existen distintos métodos, los cuales varían según su precisión y costo, ya que algunos requieren de disolventes o algún equipo especial. En esta ocasión, nos centraremos en la prueba de combustión, no sin antes mencionar otras técnicas también útiles en esta actividad.
Técnicas para saber qué tipo de fibra tiene una fibra
Observación visual: hay que observar la longitud de la fibra, su color, el brillo u opacidad y su textura. Las fibras gruesas son ásperas y rígidas, mientras que finas son suaves y flexibles. No obstante, puede resultar un método inexacto, porque actualmente las fibras artificiales se asemejan mucho a las naturales.
Microscopio: es más exacta, no destruye la muestra, permite identificar la longitud de las fibras y determinar si hay combinación de telas; sin embargo, requiere de conocimientos especiales y de la adquisición de dicho instrumento.
Prueba de combustión: es muy aceptada comercialmente y, además, es barata. Implica colocar la tela debajo del fuego para reconocer sus propiedades químicas, tales como, su conductividad calorífica, punto de fusión o reblandecimiento, puntos de adherencia y más.
Paso a paso de la prueba de combustión
1. Instrumentos
- Pinza de metal
- Quemador
- Encendedor
- Tijeras
- Muestra de tela
2. Proceso
- Encender el quemador.
- Sujetar la muestra de tela con la pinza.
- Observar y anotar cómo se comporta al entrar en contacto con fuego.
- Verificar color y olor de la muestra.
- Dejar enfriar y verificar residuo o cenizas.
3. Observación de las fibras
Viscosa (rayón), lino, algodón y celulosa: éstas no se encogen ni se funden al estar cerca del fuego. Una vez en contacto con la flama, arderán y dejarán un brillo naranja. El olor se asemejará al papel quemado y la ceniza tendrá un color gris claro con bordes suaves.
Seda y la lana. se empiezan a enroscar, se funden al estar cerca del fuego y arderán lentamente. Al retirar las muestras de la llama, dejarán de arder de inmediato, se apreciará un aroma a pelo quemado y las cenizas serán negras.
Acetato: se funde al acercarse al fuego y se fundirá ardiendo una vez que se ha retirado de la fuente de calor. Dejará un olor acre en la habitación y las cenizas tendrán un aspecto bastante ennegrecido.
Poliéster: es una de las fibras más usadas. Se funde y encoge al estar cerca del fuego y cuando se coloca directo sobre la flama se empieza a fundir, expulsando humo negro. Al retirarlo del fuego su olor será dulce y dejará ceniza negra.
Nylon: es una fibra que se encoge y arde lentamente al entrar en contacto con el fuego. Los rastros de ceniza son color café oscuro y deja un olor semejante al apio.
Ahora bien, debido a que en el proceso destruye la muestra no podrá decirnos si está mezclada con otros tipos de fibras (solo un microscopio o una prueba de solubilidad pueden hacerlo). Por lo que combinarlo con alguno de estos métodos nos dará mayor exactitud.
Como ya mencionamos, la prueba de combustión es económica y los objetos que necesitamos son fáciles de conseguir; además no se necesita acondicionar el espacio de trabajo para llevarla a cabo.
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