No importa si somos aficionados a las telas o expertos en moda, debemos conocer el material con el que trabajamos y aprovechar lo mejor de cada uno. Podemos conseguir prendas naturales usando algodón, lino o seda u optar por fibras sintéticas como tul, licra o nylon. Pero si buscamos la tela por excelencia —resistente, versátil y con una infinidad de colores— el poliéster es lo que necesitamos.
¿Qué es poliéster?
El poliéster es una fibra sintética con variadas formas que permite tener distintos atributos a partir de ello. El poliéster es muy utilizado en la industria textil, pudiendo obtener variados tipos de tela.
Es una tela económica y fácil de encontrar en el mercado. Se caracteriza por su resistencia a la luz solar y a la mayoría de los productos químicos. Es una fibra termoplástica, lo que evita que aparezcan arrugas y que cambie su forma y diseño incluso con las lavadas. También es elástica y resistente a roturas y hongos, además de ser bastante liviana en comparación a otras telas.
Es común que los fabricantes mezclen el poliéster con fibras naturales, así el producto final tiene las propiedades de este material, pero con la apariencia de una fibra natural, obteniendo un acabado más estético para las prendas.
Más características
Es menos sensible al calor, pero expuesto a altas temperaturas tiende a encogerse, por lo que no se debe lavar a temperaturas muy altas. Con el paso del tiempo y el constante uso, el poliéster tiende a sufrir de pilling, es decir, se forman pelotitas que desmejoran su apariencia.
Es muy parecida al nylon, pero las fibras del poliéster son procesadas en calor para darle mayor resistencia. Es muy fácil de lavar y se seca rápido. En sí no es una tela impermeable, pero sus condiciones pueden mejorar al combinarse con otras telas.
Por otro lado, puede generar un poco de estática al tacto, pero nada peligroso para el que lo use. Asimismo, es recomendable evitar el contacto con el fuego cuando se esté utilizando, ya que es inflamable.
En cuanto al manejo, teñir poliéster puede resultar un poco difícil y cansado, pues requiere de mucho tiempo y calor; sin embargo, en las tiendas especializadas ya ofrecen distintos colores de tela listos para trabajar.
Usos del Poliéster
El uso de poliéster es habitual en la confección de prendas, aunque la mezcla de éste con algodón o viscosa es lo más común en el sector textil.
Con poliéster y algodón se logran colores más vivos, duraderos y versátiles. Es suave y ligero, pero la tela no respirará tanto como el algodón puro. Se utiliza para prendas deportivas, jeans, y ropa de cama. Muchas prendas de uso recurrente serán de la mezcla poliéster-algodón, debido a su resistencia.
Por otro lado, la mezcla poliéster y viscosa funciona bien combinada con una proporción de algodón. Da como resultado una tela suave y resistente, usada para prendas no ajustadas, como faldas, vestidos y pantalones anchos.
Ahora que sabemos qué es poliéster, no hay que dudar en aprovechar su resistencia, amplia gama de colores y su termoplasticidad para diseñar prendas prácticas y con estilo único.
