Los colores y las telas de uniformes corporativos forman parte de la imagen de una empresa y, a través de ellos, se reflejan sus valores y a qué se dedica. Por eso, conocer su significado es clave para realizar una correcta elección al momento de diseñar el uniforme.

¿Qué comunican los colores de los uniformes?

En el diseño de uniformes corporativos, los colores adquieren mayor importancia de la que se cree. Transmiten sensaciones, emociones e incluso una posición ideológica, lo que influye directamente en la imagen que busca reflejar la marca. 

Es por ello por lo que, si buscamos destacarnos y fortalecer lo que nuestra empresa representa, debemos escoger bien los colores y tonalidades: su mensaje tendrá un impacto directo tanto en los empleados como en las personas externas al negocio.

• Negro: representa elegancia, formalidad y autoridad. Es un color fácil de combinar y muy adecuado para aquellas empresas que quieran expresar seriedad y compromiso profesional. 
• Azul: se relaciona con la serenidad mental, el éxito y el profesionalismo. Estimula y facilita la interacción con la gente, así que es perfecto para el área ventas, acudir a entrevistas o liderar equipos de trabajo. 
• Blanco: significa pulcritud, seriedad, sofisticación y confianza. Es utilizado en el ámbito de la salud y en los negocios gastronómicos al reflejar limpieza y pureza. 
• Verde: tiene que ver con la imaginación, la productividad y la naturaleza. Es un excelente color para estimular equipos creativos y suele ser representativo de aquellas empresas con un compromiso ecológico o la vida sana. 
• Gris: representa experiencia y credibilidad. Es una buena opción si queremos mostrar eficiencia y compromiso. Además, al igual que el negro o el blanco, tiene la ventaja de ser fácil de combinar, funcionando como una buena base para otros colores.

Importancia de las telas en la confección de uniforme

Las telas de uniformes corporativos son elegidas a partir de las actividades que cada sector realiza, deben aportar comodidad, seguridad, ser fáciles de limpiar y adaptarse a las condiciones climáticas, según los requerimientos del empleo. 

• Gabardina: es una tela resistente, durable y que no se arruga fácilmente. Su suavidad y firmeza la vuelven ideal para confeccionar prendas de invierno. Encontramos abrigos, trajes sastre y pantalones.
• Franela: este tipo de textil se asocia con lo acogedor y abrigador. Es excelente para aislar el frío, por lo que se confeccionan abrigos, chaquetas o faldas.
• Cachemira: se caracteriza por ser ligera y suave. Se utiliza en el diseño de chaquetas, faldas, pantalones, chalecos y más, para el sector ejecutivo o administrativo. Otra tela para este tipo de prendas es el satén. 
• Mezclilla: por su grosor y rigidez, la mezclilla es utilizada en la elaboración de pantalones, camisas u otras prendas para la realización de actividades pesadas.

Tener en cuenta las cualidades simbólicas de los colores y las telas a la hora de diseñar nuestro uniforme corporativo es vital para unificar y potenciar la identidad de nuestra marca. No solo se busca lo práctico y la calidad, sino también la creación de uniformes inspiradores para nuestro equipo de trabajo, logrando una proyección que destaque hacia afuera.